miércoles, febrero 07, 2007

Sobre 'Mindware' de Andy Clark 1*

Guido Vallejos
Centro de Estudios Cognitivos
Departamento de Filosofía
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile


Mindware, publicado por Oxford University Press el año 2001, es el cuarto libro de Andy Clark . El término mindware --de difícil traducción al Castellano, al igual que sus primos cercanos hardware y software--, retrata la diversidad de visiones relacionadas acerca de la mente y del comportamiento que en la actualidad sostiene una parte importante de la comunidad de cientistas cognitivos que se oponen a la visión computacional y representacional clásica. No obstante su diversidad, el establecimiento de ámbitos explicativos para cada de una de estas visiones alternativas puede dar lugar a una concepción más o menos unitaria de la mente. Si así fuera, la mente podría concebirse como una suerte de bolsa de trucos no regimentada que contiene una serie de conceptos y modelos sin un criterio de agrupación claro, pero que aun así logran en conjunto dar cuenta del carácter complejo de la mente y de su funcionamiento.
El libro no desarrolla, al menos explícitamente, una defensa de esta concepción alternativa de la mente, sino que concluye con un esbozo de la misma después de la exposición y detallado análisis crítico de algunos de los tópicos centrales que han caracterizado el desarrollo de la ciencia cognitiva en los últimos cincuenta años. Es por ello que la intención principal del libro, como su subtitulo lo señala, es introducir al lector a la discusión filosófica de las ideas centrales que han guiado el quehacer de la ciencia cognitiva en las últimas décadas. La discusión lleva a considerar la visión de la ciencia cognitiva que he expuesto más arriba como la más adecuada a los requerimientos explicativos de los cientistas cognitivos en la actualidad, sin dejar de lado las limitaciones que dicha aproximación exhibe.
El libro consta de ocho capítulos, cada uno de los cuales comienza con una sección en la que se esboza una determinada aproximación a la cognición humana. En las secciones que siguen al cada esbozo inicial se discuten algunos puntos filosófica o metodológicamente problemáticos del tópico que se ha expuesto. Cada uno de los capítulos finaliza con una útil bibliografía comentada, específica a las propuestas y discusiones del capítulo.
El supuesto común que comparten las concepciones que se presentan y las consideraciones críticas de cada una de ellas es que los elementos del mindware son parte o al menos están en algún tipo de relación de continuidad con el mundo material. Así el mindware o bien está constituido de propiedades materiales de algún tipo o bien es algún tipo de organización que tiene un soporte material y, en última instancia, físico, lo que lo hace continuo con, o integrado a, el orden natural del mundo.

Los programas de ciencia cognitiva que Clark introduce y discute filosóficamente en su libro, consideran el mindware como:


  1. o bien hay una pauta que impone una estructura al soporte físico de la cognición y donde lo que importa para establecer las propiedades de la mentalidad no son las características de la materia sino la estructura que a ésta impone la pauta --como es el caso de la arquitectura cognitiva serial clásica, examinada en los capítulos 1, 2 y 3--;

  2. o bien las propiedades mentales son propiedades emergentes de patrones de activación de una red neural computacional y, por lo tanto, físicamente implementable --como es el caso del conexionismo o procesamiento paralelo distribuido o redes neurales discutidos en el capítulo 4--;

  3. o bien, si se tiene presente que 1 y 2 enfatizan modos abstractos distintos de organización y de estructuración de lo mental, el mindware puede concebirse también como la orquestación de elementos físicos que conforman un sistema complejo que acopla variables neurofisiológicas internas, corporales y ambientales en relaciones causales complejas (i.e., recíprocas y muchas veces circulares), posibilitando de este modo la emergencia de propiedades que podrían asociarse, a modo de descripción y explicación, al ámbito de la conducta cognitiva de los organismos --como es el caso de la vida artificial y de la cognición como sistema dinámico, que se discuten en los capítulos 6 y 7--;

  4. por último, teniendo en cuenta que los programas de investigación discutidos en 3 podrían dar cuenta de las conductas cognitivas de nivel inferior de los organismos, la cognición superior basada en razones sería el producto extendido de la acción de esos sistemas de nivel inferior de los cuales emergerían relaciones de coordinación entre los organismos y la creación de instrumentos o tecnologías cognitivas, entre los cuales se encuentra el lenguaje, que harían posible el desarrollo de expresiones culturales más complejas, entre las cuales no solamente se cuenta la ciencia y el arte, sino también cualquier tipo de conducta colectiva coordinada orientada a un propósito y mediada por instrumentos --como es el planteamiento de las teorías de la cognición situada y distribuida, examinadas en el capítulo final.

El libro tiene, además, dos apéndices. Cada uno de ellos trata en mayor detalle grandes temas en discusión en la filosofía de la mente actual. En el primero ellos, Clark hace una cartografía de las posiciones sostenidas por filósofos y científicos cognitivos respecto al problema de la naturaleza de lo mental, también usualmente llamado el problema ontológico. Se presentan y discuten allí concepciones tales como el dualismo, el conductismo lógico, el materialismo de la identidad de los tipos, el funcionalismo y el materialismo eliminativo. El segundo apéndice tiene como tema una discusión actualizada del tema de la posibilidad de explicación de la conciencia.
La conclusión de Clark es que la mente es un sistema que tiene una inevitable tendencia a derramarse y a confundirse en otros sistemas que usualmente no son considerados mentales --la expresión de Clark es "... the human mind ... is a constitutively leaky system" (p. 160--. Teniendo esta caracterización a la vista Clark intenta poner de manifiesto las dificultades que debiera enfrentar una ciencia de la mente. Por una parte, no podría decirse que haya un nivel explicativo que sea determinante o que estructure otros niveles, si es que los hay --como, por ejemplo el nivel computacional, en las arquitecturas cognitivas clásicas o conexionistas, o el nivel de la física dinámica en los sistemas dinámicos. Concordantemente, tampoco puede decirse que haya una perspectiva disciplinaria o aproximación teórica que prevalezca sobre otra, pues ninguna de ellas por sí sola puede explicar esta suerte de derramamiento ontológico, que no es incluso reducible a un sistema complejo. Este sistema es ‘desparramado’ "en el sentido de que muchos rasgos cruciales y propiedades dependen precisamente de las interacciones entre procesos y eventos que ocurren en diferentes niveles de organización y en diferentes escalas de tiempo." (p. 160)
Las posiciones presentadas por el autor en los últimos tres capítulos y, en especial, lo que se desprende de su examen crítico, muestran, a juicio de Clark, que la mentalidad (mindfulness), al ser ciega y reticente a cualquier límite o especificación de dominio, solamente puede ser materia de un estudio científico que "exija un esfuerzo interdisciplinario y una cooperación multidisciplinario en una escala totalmente nueva, indagando la respuesta adaptativa en múltiples niveles de organización, incluyendo aquellos que incorporan el aparataje corporal, cultural y ambiental" (p. 161).



(Continúa...)



* Clark, Andy (2001). Mindware: An Introduction to the Philosophy of Cognitive Science. Oxford: Blackwell. (XII + 210)